A un año de romper el silencio...
A un año de hacer escuchar las voces, de destapar la verdad.
De defender cuerpo, mente, sueños y espíritu.
De defender mi vida y la de personas a las que quiero profundamente.
A un año de quitar el velo de impunidad y mentiras disfrazadas de un mundito perfecto, de descubrir aún más mentiras y decepcionarme, de romperme al saber que no era la única.
A un año de hacer a un lado el miedo y la presión, de confiar en que habría alguien que escuchara y creyera.
De confiar.
De olvidarme de las veces que me dijeron que me callara, que así era, que mejor me acostumbrara y me fuera sin decir nada, que no era para tanto.
De haberme sorprendido con historias terribles, de enfrentar la mía, de encontrar a seres humanos que admiro y valoro, a los que les estaré siempre agradecida, de rodearme de esos ángeles que me brindaron su ayuda, compañía y amor, y hasta ahora no han soltado mis manos, ni yo las suyas. A tiempo de buscar ayuda y encontrarla a manos llenas.
De decir: "No estás solx" y recibir las mismas palabras.
De dejar de juzgarme.
De salvarme y empezar a sanarme.
De gritar que el Teatro no justifica por ningún medio la violencia, que el Teatro no es violencia ni enfermedad, de defender mi profesión, de exigir que nadie tiene derecho a lastimar a alguien más.
Ha sido un proceso en extremo difícil, una batalla contra un sistema que señala a las víctimas y encubre al agresor, que te pone todos los obstáculos posibles, de infinitas caídas y formas de levantarse, de enfrentar las opiniones y hasta burlas de gente inesperada, de lidiar con el daño que quedó hecho, mirar las marcas.
Y decir: !No más!
Aún no tengo todas las palabras para explicar lo que ha sido ni lo que fue, aún me da terror, aún pienso que no hice lo suficiente, que no ayudé a quien podía, aún se me llenan los ojos de lágrimas; pero hoy tengo la fuerza para escribir GRACIAS, a todas las personas que han estado ahí siendo esa red invencible, a todxs esxs guerrerxs, de corazón. Gracias por ser esa gran fuerza, por brillar con toda esa luz y quitar tanta obscuridad.
Aún con dolor, pero con toda la fortaleza que me han brindado y me ayudan cada día a encontrar, SEÑALO a esa persona que me hizo tanto daño, que abusó de mí física, sexual y mentalmente, y a la gente que alrededor suyo hacía su parte para que esto fuera posible. No solo conmigo sino con otras desde años atrás.
Los 22 testimonios y las 6 denuncias son suficientes para hacerte saber que pase lo que pase no podrás abusar de nadie nunca más, sin que se escuche nuevamente ¡Felipe Oliva violador! ¡Fuera violadores del teatro!
Por más que busquen encubrir, por más que busquen seguir mintiendo y confundiendo. Alzamos la voz y no dejaremos de hacerlo, no sólo por esto sino por todas las agresiones que buscan dejar impunes. Hay muchas cosas por hacer en este país y hoy compruebo que una voz puede detonar la libertad de muchas y transformarlo todo.
Hoy: verdad, libertad, amor y esperanza son cada día mi motor.
Hoy conmemoro el día en que todo esto por fin tuvo un alto y a la valentía de tantas mujeres.
* Amy Lira es una joven licenciada en actuación que realiza distintas actividades en el campo artístico particularmente el teatro, su pasión. Amy es una activista y defensora de sobrevivientes de violencia sexual y doméstica que lucha por los derechos de las mujeres.