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Cómo estar presente.

Por Katie Bishop

www.themonumentquilt.org

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Cómo estar presente:

  • Escuchando atentamente, sin cuestionar.

  • Creyendo.

  • Quedándote física, mental y emocionalmente con la persona que se acercó a ti.

  • Estando presente y entendiendo.

  • Asentir con la cabeza, sonreír, mostrando preocupación, alentando al sobreviviente que siga hablando.

  • Dejando que llore, grite, ría o exprese emociones fuertes.

 

Para Estar Presente debes cuidar NO:

  • Dar consejo o tratar de “arreglar” el dolor de la persona.

  • Decir “Tú deberías…”

  • Usar la conversación para contar tu propia historia o la de alguien más.

  • Hablar más que la persona a la que estás escuchando.

  • Abrumarte con tu propio enojo, miedo o asco por lo que pasó.

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Haz preguntas abiertas:

Éstas son preguntas que invitan a dar respuestas amplias y profundas en lugar de un “Sí” o un “No”. Son una buena táctica para que la conversación la dirija la voz de sobrevivientes y no tú. Las siguientes son algunas preguntas abiertas que te pueden servir:

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  • ¿Cómo te sientes al hablar de esto?

  • ¿Qué opinas de esa creencia?

  • ¿Tú qué piensas?

  • ¿Qué te hubiera gustado que pasara?

  • ¿A dónde sientes que te llevaría eso?

  • ¿Tú que te contestas ahora?

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Cómo responder cuando alguien se culpa a sí mismx:

La violencia sexual NUNCA, bajo NINGUNA CIRCUNSTANCIA, es culpa de la víctima. Quien violentó, tomó la decisión de violar la confianza y el cuerpo del/a sobreviviente. Allí es donde pertenece la culpa. Sin embargo, una gran cantidad de sobrevivientes se culpan a sí mismxs.

 

Es natural pensar en cómo hubieras podido prevenido un evento terrible en tu vida. Lxs sobrevivientes tratan de entender y recuperar el control de su vida, y estos pensamientos de culpa son una estrategia común para tratar de dar respuesta a qué pueden hacer para que no vuelva a suceder. Sin embargo, si hubiera sido su culpa ser violentadx sexualmente, esto implicaría que habría algo que se pudo haber hecho para que no sucediera. Asumir la culpa puede ser una manera de ocultar el terror de darse cuenta que no estuvo nunca en su control. 

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Frases que se pueden escuchar cuando se culpan a sí mismos:

  • “Fue mi culpa que esto pasara”

  • “¿Qué hice para que pasara esto?”

  • “Si hubiera hecho            , tal vez lo habría detenido o evitado”

  • “Yo debí darme cuenta del peligro”

  • “Sé que no fue mi culpa pero …”

 

Asumir la culpa es como un escudo instintivo pero no le sirve al sobreviviente en el camino a la sanación. Con delicadeza describe lo que escuchas y déjale saber que lo que vivió NO fue su culpa y que todo lo que hizo o no hizo fue lo que le permitió sobrevivir a esa violencia. Puedes ayudar a la persona a identificar la diferencia entre: “Quisiera que esto nunca me hubiera pasado” y “Yo permití que esto pasara, pude haberlo evitado.” Puedes explicarle que es normal y natural sentir culpa, pues es una forma de intentar recuperar el poder que fue robado en ese momento, pero que el únicx culpable es quien decidió violentar.

 

¡Nunca estará de más repetir que no fue su culpa! Hasta cuando la persona sobreviviente dice saberlo, díselo de todas maneras. Intenta: “Sé que lo sabes, pero a veces ayuda escucharlo de otra persona. Lo que te sucedió NO FUE TU CULPA.”

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