Sobrevivientes:
cómo apoyar.
Por Katie Bishop
Las siguientes son herramientas que podrían ser útiles para brindar contención.
Herramientas básicas.
Las mejores cosas que puedes decir:
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Nada. Escucha.
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Estar presente con la persona y su dolor.
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Yo creo en ti.
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¿Hay alguna cosa que te haría sentir segurx en este momento que estamos hablando? ¿Un espacio más privado, un asiento diferente, un abrigo o algo para tener en tus manos?
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¿Te gustaría un abrazo? Está bien si dices que no.
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No es tu culpa.
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Siento mucho que eso te haya sucedido.
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Nadie debería vivir algo así.
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Gracias por confiarme tu historia.
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No estás tomando demasiado tiempo o atención. Estoy feliz de que te sientas cómodx para hablar conmigo.
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¿Cómo te puedo ayudar ahorita mismo?
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La única manera de trabajarlo es enfrentarlo-mirarlo. Es un proceso que tomará el tiempo que sea necesario.
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No es justo que tengas que pasar por esto.
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Tus sentimientos son totalmente válidos.
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Esta reacción es normal frente a esta situación tan horrible.
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Eres muy valiente y fuerte por haber sobrevivido lo que te ocurrió.
Evita:
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Pedir detalles de la violencia que vivió.
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Preguntar por qué hizo o no hizo durante o después del evento de violencia.
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Hacerte cargo o volverte sobreprotector.
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Insistir en que “debe” hacer “algo”: ya sea denunciar a nivel legal, asistir a un grupo de apoyo, llamar a una línea de crisis, compartir su historia con el grupo o hacer una manta hoy si no quiere.
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Culpar, acusar o juzgar.
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Hacer muchas preguntas.
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Querer rescatar.
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Asumir qué quiere o necesita de contacto físico- como un abrazo o una caricia. En ese momento algunas personas no pueden soportar un abrazo; mientras otras no pueden vivir sin un abrazo. Es importante preguntar.
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Contarle a otra persona de su conversación sin permiso.
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Ofrecerle apoyo más allá de tus límites.
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Estar presente: es lo mejor que puedes hacer
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La mejor cosa que puedes hacer para la persona que está pasando por un mal momento es simplemente estar presente, estar a su lado mientras contactan con su dolor y otras emociones relacionadas a su abuso. Esta “simple” acción es tan poco frecuente que una gran cantidad de sobrevivientes nunca han tenido la oportunidad de sentir ese tipo de apoyo, cuidado y cariño.
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